domingo, 13 de noviembre de 2011

Curiosidades


De niños tenemos una curiosidad desmedida, la mía me llevaba a descomponer todo lo que caía en mis manos. Me contaba mi madre que cuando ella estaba muy ocupada, me ponía en la cuna con una muñeca y yo me queda a un rato callada y feliz, eso sí, la pobre muñeca quedaba con los brazos arrancados y descabezada. Una día cuando terminé de descomponer la muñeca, comencé a desenroscar la "pera" (ese antiguo interruptor de luz)... y cómo entonces la corriente eléctrica no se desconectaba, me dio un chispazo, un grito alertó a mi madre y se quedó instalado en mi memoria.

Primera afirmación, desde chiquitina mi curiosidad no conoce barreras.

Segunda pregunta, ¿En cuántos pedazos se puede descomponer un artilugio de aquellos?

2 comentarios:

  1. Creo que son tres. Parte de arriba, unida al cable, parte de abajo, que se desenrosca y el botón. Eso si, llevo años de no ver una.

    ResponderEliminar
  2. Ayer recordaba esto, y esta mañana al darle la vuelta a mi vitrocerámica portátil se ha despegado, puedo jurar que ha sido ella solita... le he visto sus adentros, a simple vista tres partes, pero tornillo a tornillo...
    Puedo formular la tercera pregunta... ¿soy algo bruja, o existen las casualidades?

    ResponderEliminar